
Se da inicio a la ceremonia, durante ella se hace presente el Soberano Gran Comendador V:.H:., Hugo Melo Gómez, un octogenario operativo, con una memoria prodigiosa pues llama a todos los HH:. por su nombre y con gran sentido del altruismo y humor, ordenado, muy lúcido en su actuar, a quien todos los escocistas aprecian, respetan y quieren fraternalmente por su don de mando, carácter, sencillez, fraternidad pero ante todo por su cercanía, resultados y transparencia, indica a todos los presentes por enésima vez que no hay que hacerle ceremonias para su ingreso y que deben continuar como si nada estuviera alterando la ceremonia.
Una vez adelantada la tenida solicita el uso de la palabra al director de la Cámara Cuarta V:.H:. José Domingo González-Rubio, para manifestar a todos los presentes que él no es la cabeza del Escocismo ni mucho menos, que sólo es el responsable de conducir a las nuevas generaciones para que los principios de la masonería sean una realidad.
Que los M:.M:. que concurren cada ocho días a las cámaras deben ser como esponjas, que absorben todo el conocimiento, con el único fin de transmitir esos legados a los Tall:. en el simbolismo y a nuestro entorno, porque es preciso que los principios de la Masonería se proyecten hacia la sociedad colombiana, indica igualmente que considera a la Masonería de carácter progresista y hay que acabar con algunos malos hábitos que se conservan todavía en los rituales, expresa igualmente que algunas cosas que suceden en la Cámara son de sigilo, pero no todo lo que se escucha allí puede mantenerse allí, porque es deber de todo Escocista, llevar y trasmitir el conocimiento y lo aprendido, a las logias del Simbolismo.
Después de terminada la ceremonia se pasa a la sala de la casa donde habitualmente funciona el Escocismo, para degustar una tabla de quesos y un vino (uno sólo) pues no es costumbre ingerir bebidas alcohólicas en ese recinto, cuando estamos en plena ceremonia de masticación, el Soberano pide el uso de la palabra para informarnos que uno de los iniciados está de cumpleaños ese día y que le tiene preparado una torta, todos entonamos el Feliz cumpleaños y se respira mucha fraternidad.
Abordamos al Soberano para que nos conceda una entrevista y nos pueda responder algunos interrogantes y por segunda ocasión, obtenemos una respuesta negativa. La verdadera razón, no le gusta aparecer en los medios y es una persona de perfil bajo.
Sin embargo, para la mayoría de los masones es evidente que El Escocismo en nuestro país tiene sedes en Cartagena, Barranquilla, Cali, Bucaramanga entre otras ciudades, que El Supremo Consejo Colombiano del Grado 33º del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, es una Institución universal, de orden filosófico que promueve la fraternidad entre los hombres, mediante la elevación de su moral, a través del estudio, el trabajo, la formación de carácter, la tolerancia, la libertad de pensamiento, la justicia, que practica la beneficencia y fomenta la educación laica, en toda su extensión, dejando a un lado el dogmatismo. Es un complemento del grado simbólico de M:.M:., que va de los grados 4to. al 33.
Para ser Escocista se requiere ser un hombre libre de pensamiento de buenas costumbres, M:. M:. de una logia regular del Simbolismo, con antigüedad mínima de un año y ser presentado por dos M:.M:. Escocistas. El costo de manutención es realmente exiguo, pues anualmente se cancelan $300.000, es decir, $25.000 mensuales, a cambio de resultados extraordinarios no solamente en el trabajo espiritual, fraternal e intelectual sino en las finanzas, pues el Gran Comendador y su equipo, conformado por los VV:.HH:. Mario, Rafael Amiro, Gerardo, Luis, Andrés y José Domingo, entre otros, manejan con mucho celo las finanzas y el camino filosófico y progresivo del Escocismo, a tal punto que los viajes y otras cargas las pagan directamente de su bolsillo, con el único objetivo de recoger fondos para alcanzar su meta, que no es otra, que adquirir un nuevo predio en el norte de Bogotá, con miras a construir un templo y una edificación más grande que la actual, comoquiera que en la casa de la 39 no se puede ampliar. En todo el país existen más de 500 Escocistas de los grados 4º a 33º y su misión es ser cada día mejores personas.
Pero como si lo anterior fuera poco, además de ser la máxima autoridad o responsable (como él mismo dice) del Escocismo en Colombia el V:.H:. Hugo Melo, también es el Director de los SHRINERS en Colombia, una entidad pro-masónica, que de manera sigilosa y callada ayuda a los niños que han sufrido mutilaciones en las piernas, problemas de columna, cadera o quemaduras en su cuerpo, para que se les pueda brindar la atención, operaciones quirúrgicas, prótesis y demás atenciones médicas necesarias, a fin que los menores tengan un mejor desenvolvimiento en su vida cotidiana, por eso es normal, en su diario acontecer, escuchar a este SHRINERS comunicándose con otros M:.M:., a fin de conseguir los recursos necesarios y poder enviar al exterior a algún niño que sufra graves problemas de salud (ortopédicos) y que sea de escasos recursos económicos, con el objeto que sea atendido en un hospital SHRINERS a nivel mundial.
Lo ideal hubiera sido que el V:.H:. Hugo Melo nos concediera la entrevista, pero como lo dijimos, es una persona muy reservada, que hace el bien donde quiera que va, sin embargo, consideramos que no podíamos dejar pasar por alto esta oportunidad, de la edición simbólica No.33 de “MxM”, para resaltar la generosidad y el buen ejemplo de un masón de los de “antes”, que pretende impregnar la Masonería Colombiana con esos principios y valores que por alguna u otra razón se han ido perdiendo. Definitivamente es una excelente persona, un referente y un buen ejemplo a seguir.
Son las 8 y 30 de la noche, casi todos los HH:. han abandonado el lugar de la tenida, uno de los últimos que lo hace, es el octogenario que pareciera de 40, pues además de todo lo anterior, es un hombre de éxito y de empresa, aborda su Mercedes Benz, que él mismo conduce, sale raudo y veloz como el viento, rumbo a su casa, seguramente cavilando, que nueva buena obra hará el día de mañana.