1.- NUEVA ORIENTACIÓN .- Cambiar la simple “representatividad de orientación y autoridad” que simboliza La Gr:. Maest:. en el Oriente, no por otra autoridad, ni tampoco por una simple gerencia administrativa, sino, por mucho más que eso, la intención es un verdadero liderazgo institucional, que consista prioritariamente en darle a nuestros principios y expresiones simbólicas una vigencia integral, que haga efectiva toda la vida institucional. Para lograrlo habrá que:
De manera especial se promoverá y se reconocerá adecuadamente la integración, el desarrollo y la protección de la existencia y labor que han venido desarrollando los talleres ubicados fuera de Bogotá, hasta ahora ajenos a la preocupación central.
Revisar los diversos aspectos administrativos, a fin de transformar su carácter, de órganos receptores y beneficiarios de la gestión, en órganos operadores o prestadores de servicio de los talleres. Reorientar el aspecto económico, teniendo en cuenta, entre otros, estos criterios:
a).- Que el patrimonio no se limite a lo existente, sino que se promueva su ampliación, desarrollo y, ante todo, su protección (en el oriente y los talleres) frente a riesgos de aprovechamiento inapropiados o malversaciones.- b).- Que el patrimonio económico esté al servicio de la misión de la institución, y no esté al servicio de la consecución de aquel. – c).-Que los ingresos corrientes no se limiten a las cotizaciones, sino a otras actividades productivas seguras, como ha ocurrido con los parqueaderos.- d).- Que la disposición o adquisición de inmuebles requiera consulta positiva al oriente y autorización de la Gr:. Log:. e).- Que exista limitación reglamentaria y presupuestal y control efectivo al ejercicio de la capacidad de ordenamiento del gasto del Gr:. Maest:. f).- Que los talleres no sean los únicos responsables de las deudas por cotizaciones y de su recaudo, sino que debe haber una responsabilidad compartida con la Gr:. Log:. en su gestión y resultado.- g).- Crear dos fondos, uno para el desarrollo de los talleres de otros valles de este Oriente (Tolima, Huila, Caquetá, Meta, Boyacá, Antioquia y Cundinamarca) y otro de garantía para insolvencia y financiación de los talleres, y que se mantengan las restricciones a los cambios de destinación de los Fondos de Solidaridad, etc. Adoptar conjuntamente, entre la Gr:. Maest:. y la Gr:. Log:. una política con estrategia masónica participativa, esto es, adoptar directrices y acciones estratégicas, que, alejadas del individualismo y del personalismo, promuevan y desarrollen el engrandecimiento de la orden, no solo por su antigüedad y principios, sino, más que todo, por su presencia, actividad y liderazgo que, de un lado, rechace y combata la criminalidad organizada, la inmoralidad, la pobreza, la desigualdad, el dogmatismo, etc. y que, del otro, también promueva la operatividad de la dignificación y el desarrollo de la ética pública y privada en todos los campos, particularmente en los de la política, en la educación, el trabajo (en sus distintas profesiones, oficios y actividades independientes), la comunicación, etc.; así como igualmente promueva el desarrollo de la protección y defensa del patrimonio público y, ante todo, en la protección y defensa del libre desarrollo humano y en la construcción y difusión de una ética civil.
2.- NUEVA ACCIÓN.- Consolidar los principios pasando de la teoría a la acción, con trascendencia contemporánea. No basta simplemente reconocer o admitir unos principios, compartiéndolos, ni mucho menos una convicción íntima sobre ellos (por no tratarse de una mera creencia), ni tampoco es suficiente que dicho reconocimiento se traduzca en un simple trabajo de transformación y crecimiento personal o, a lo sumo, dentro de la ubicación territorial de cada taller. Y lo segundo, señala, por el contrario, que se hace igualmente necesario que la Gr:. Maest:. conjuntamente con los talleres, dejando a salvo la autonomía de éstos últimos, adopten las estrategias pertinentes que conduzcan o contribuyan a tener acceso a la adquisición, uso y multiplicación de los medios, recursos o instrumentos necesarios, para que todos y cada uno de los integrantes de la membresía, desarrollen su discreta labor externa con respetabilidad masónica, esto es, con compromiso, responsabilidad y honorabilidad individual, todo con el propósito de ampliar, desarrollar y hacer efectivos o reales nuestros principios en la vida nacional, así como con la finalidad de impulsar, sin dogmatismo ni exclusiones, la reconstrucción, educación y desarrollo aconfesional de los valores humanos en la ciudadanía, en los sectores y ante todo, en la dirigencia local y nacional.
3.- NUEVA CONFIANZA.- Desarrollar integralmente la seguridad objetiva del reconocimiento y cumplimiento de nuestro compromiso. Porque, sin desconocer la importancia simbólica que representa la confianza en las dignidades y oficialías, se hace necesario que en este momento, la Gr:. Maest:. y las demás autoridades, hagan “honor” a dicha confianza construyéndola permanentemente, no meramente subjetiva o diplomáticamente, sino, por el contrario, construyéndola objetiva y materialmente, acudiendo, por ejemplo, a expresiones y comportamientos que reflejen verdad, transparencia, coherencia, respeto, cumplimiento, honorabilidad, etc., y, ante todo, recurriendo a todos aquellos factores que, de un lado, conduzcan a obtener y consolidar “la unidad de cuerpo” para la protección y defensa de la institución; y que, del otro, elimine interna y externamente, las malas prácticas, vicios e imperfecciones que distorsionan la misión interna y externa y, especialmente, su imagen, reconocimiento y respetabilidad ante la sociedad.
4.- MISIÓN INSTITUCIONAL.- Es el mejoramiento humano en general, no es menos cierto que, en forma concreta y particular, ella debe tener un desarrollo que permita a sus miembros, alcanzar metas y aspiraciones concretas, en la vida personal, social y económica del país. Por ello es necesario, concretar de un lado la creación de múltiples escenarios que permitan a los miembros no solo su formación, desarrollo y consolidación humana, con fines individuales, sino también su preparación para el desarrollo de su labor en la familia y la sociedad; y del otro, con la selección y organización discreta y no burocrática de un conjunto de obreros de la fraternidad al servicio del país y del mundo en general, donde deben dar vigencia, aplicación, materialidad y ampliación a los ideales de libertad, igualdad, derechos humanos, progreso y moralidad de la sociedad.
Por esta razón, resulta inadmisible reducir dicha misión institucional a un mero desarrollo ritual, ni tampoco limitarla a unas expresiones abstractas que carezcan de sentido, ni mucho menos restringirla a nuestro escaso o limitado mundo mental o intelectual, haciendo de ella una institución a nuestra imagen y semejanza. Por el contrario, se hace indispensable, de un lado, ejercitar nuestras facultades y desarrollar “nuestro libre pensamiento”, no tanto para reproducir lo conocido, sino, para procurar nuevas ideas, estructurar nuevos pensamientos, organizar nuevas teorías, construir nuevos y mejores conocimientos; pero, ante todo, se hace indispensable generar nuevos medios, recursos, alternativas, opciones y nuevas visiones que contribuyan a construir una fraternidad más amplia, una solidaridad más efectiva, unos valores morales de mejoramiento cívico, y, lógico para construir un mundo mejor.
5.- VISIÓN INSTITUCIONAL.- Para el presente y para el futuro inmediato (al vencimiento del período), es, la de restablecer “nuestra identidad institucional”, como conjunto de personas unidas por nuestros principios, y no como una “estructura burocrática administrativa”, donde la administración pase a ser un elemento para el funcionamiento de dicha “orden personal”; y, de otra parte, el restablecimiento de “nuestra naturaleza personal organizada” como un cuerpo vivo, con roles y funciones que cumplir interna y externamente, donde solamente nuestros resultados y éxitos en las obras constituyan su motor y vigencia.
6.- REALIZACIÓN INSTITUCIONAL.- Esta no se encuentra, en la renovación, reconocimiento y funcionamiento burocrático, sino que se encuentran en “la esencia de la orden”, esto es, en su membresía como cuerpo la que, teniendo en cuenta la misión y visión anteriormente mencionadas, debe abandonar la contemplación y exaltación del pasado, la vanidad y usos profanos, para, en su lugar, asumir, su propia autonomía en el cumplimiento de su compromiso.
Es oportuno no esperar instrucción alguna, sino cumplir autónomamente el deber de vivir activamente (haciendo y ejecutando proyectos o actividades benéficas y honestas) conforme a los principios y adoptar, por iniciativa propia, la conducta adecuada a dichos fines y, en consecuencia, asumir la responsabilidad honorable en nuestras actividades diarias, como individuos “presentes” en nuestra sociedad, actores de su historia y líderes de su pensamiento.
7.-DEBER Y RESPONSABILIDAD.-“Es nuestro deber y responsabilidad, que juntos corrijamos el rumbo y construyamos un escenario de unidad para el desarrollo”