En la Habana, Manuel Ancizar se convierte en abogado y luego en Masón, allí quedo sólo ante la muerte de sus padres y hermanos. En 1839, luego de un corto viaje a los EE.UU., regresa, a Latinoamérica a través de Venezuela, en donde en principio ejerce como profesor de filosofía, para luego convertirse en un personaje supremamente influyente en el desarrollo cultural, educativo y periodístico del vecino país, siendo promotor de bibliotecas, colegios y periódicos, entre otros avances de carácter progresista. Allí conoce al coronel Agustín Codazzi, además reafirma su filiación Masónica al adherirse a la Logia América de Caracas.
En 1847, por invitación del Gobierno del General Tomás Cipriano de Mosquera, regresa a Bogotá, su presencia fue muy importante para el desarrollo industrial de la cultura, el periodismo y el campo editorial. Con él llegan hábiles impresores, dibujantes, pintores y litógrafos, funda un gran establecimiento tipográfico, la imprenta del semanario “Neogranadino”, que escribía en nombre del liberalismo democratizador, este medio se convirtió en la voz de los periodistas y todos los ciudadanos, a fin de obtener las libertades necesarias. De aquel tiempo dice José María Samper: “Datan los mayores progresos de la tipografía, la litografía y la encuadernación en Colombia, así como la elegancia, la serenidad y compostura, la decencia y la útil variedad en nuestro periodismo, en su ejercicio como periodista, profesor y político.”
El ‘Padre Alpha’, como ya le decían sus QQ:.HH:. en Venezuela, (seudónimo que siempre utilizó) trae a
Colombia un proyecto de organización de sociedad admirable y se convierte en un personaje apreciado e imprescindible en la fijación del nuevo rumbo de las diferentes políticas del país y sobre todo se va a convertir en el organizador de la causa liberal moderna, así por ejemplo es el gestor de los primeros tratados internacionales entre EE.UU. y Colombia, promueve la navegación por el río Amazonas, genera la creación de nuevos institutos de artes y oficios.
Manuel Ancizar fue un Masón operativo, de acción, progresista, no se quedo en la retorica, después de su trabajo en los gobiernos de del general Tomás Cipriano de Mosquera, y de José Hilario López, se vincula en 1850 a una entidad en la cual se va a mover como pez en el agua, en efecto llega a la Comisión Corográfica, que se encarga de los aspectos sociales y culturales del país, sin dejar de lado la política y la economía.
Desde allí incide en la realidad social, física y política del país, aspectos como las riquezas naturales, la producción, los mercados, la administración, las vías de comunicación y las costumbres, interesarían en adelante a políticos, geógrafos, clérigos, economistas, viajeros, escritores y a toda la sociedad. A través de su obra literaria denominada “Peregrinación de Alpha”, Ancizar describe detalladamente los paisajes, el campo, sus productos naturales, la fauna, los climas, el relieve, la arquitectura, la vivienda, el vestido, la música, las comidas, los mercados, la instrucción pública, sin dejar de lado y la relación cotidiana con la Iglesia y las instituciones políticas. Para él no basta ser descriptivo, él utiliza las herramientas del Masón y trasciende, analiza, se retrotrae a los orígenes del problema, para luego encontrar las causas y resolver la dificultad a través de un método constructivo apoyado en la lectura, la indagación y sus niveles de observación. Y eso lo comparte con sus alumnos.
Templo laico del Conocimiento
En 1868 Manuel Ancizar, es designado primer rector oficial de la Universidad Nacional de Colombia, con fundamento en el proyecto liberal radical que creó, en donde la educación era la única vía para lograr cierto grado de perfección en la sociedad, por considerar que todo ser humano puede ser sujeto de perfectibilidad, si se trabajan sus valores, principios y costumbres, máxime cuando se es joven, entendiéndose que el alma mater podría formar profesionales, científicos y ante todo buenos ciudadanos, con fundamento en el libre pensamiento y el laicismo que promulgaba la Constitución Política federalista de Rionegro de 1863.
La Universidad Nacional se fundó como un templo laico del saber. Ella debía albergar y organizar el conocimiento a través de institutos asumiendo el control de todo el proceso educativo de la nación, así por ejemplo los conventos de Santa Inés, del Carmen y de La Candelaria fueron usados como sedes de las escuelas; el Colegio Mayor de San Bartolomé, tradicional sede educativa de los jesuitas, fue declarado colegio del Estado, donde impartirían los cursos de Jurisprudencia y Medicina.
Pero como si lo anterior fuera poco, a este gran proyecto, se unieron museos, bibliotecas, gabinetes y laboratorios de todo el país. La Universidad pasó a controlar el Observatorio Astronómico, el Museo Nacional y la Biblioteca Nacional. Allí se empieza a tejer una red para unir los conocimientos esparcidos por el país y se confiere una territorialidad oficial a las ideas científicas y artísticas, que permanecían hasta entonces condenadas a las iniciativas aisladas de gremios o grupos de científicos.
Trabajó por sus ideales hasta su muerte
Luego de consolidar a la Universidad Nacional como Institución libre, autónoma científica y filosófica, en 1870, Ancizar se retira de la rectoría Fue una etapa de discusiones acerca de textos, autores y métodos; pero también de inventarios y asignación de recursos para las escuelas (hoy facultades) nacientes. Se retiró fatigado, ante la falta de recursos provenientes del Estado para que la gloriosa Universidad pudiera cumplir sus objetivos señalados, no sin antes llamar a los estudiantes, compañeros y ser uno de los fundadores de la Logia Estrella del Tequendama.
El 22 de mayo de 1882, cuando fungía como rector del Colegio Mayor del Rosario y antes de la aciaga
Constitución de 1886, partió a Or:. Eter:. El "Serenísimo Maestro" Manuel Ancizar pidió que, su cadáver fuera trasladado de su lecho de muerte, al lugar en que fue enterrado, sin esquelas de invitación, sin predica alguna, sin honores ni ceremonias. Siempre será recordado como un auténtico liberal radical. En su honor un grupo de QQ:.HH:. Fundó en el Or:. de Bogotá, el 2 de agosto de 1976, la Resp:. Log:. Manuel Ancizar No. 15.
Bibliografía: Periódico Universidad Nacional.Correo Cultural Banrep.
El Tiempo. Ciro Quiroz.