Estos escritos reflejan 3 aspectos esenciales: 1.- El presente que estamos viviendo. 2.- El pasado, que cuando se leen recordamos y revivimos lo que sucedió. 3.- El futuro, que nosotros mismos o las nuevas generaciones leerán, para saber si se hicieron bien las cosas o para no repetir los mismos errores.
Ahora bien, si la musa de la historia, la Diosa griega Clio, visitará nuestra Gran Logia de Colombia y revisará los acontecimientos que han sucedido durante los últimos años, quedaría asombrada de ver que muchos de los Masones viven de la historia de nuestros antepasados y se ufanan de sus glorias sin que se evidencie en ellos un cambio de actitud con miras a forjar nuestra propia identidad e historia.
Es incuestionable que cada uno de nosotros debe hacer camino, debemos dejar huella por donde pasemos, en los cargos que ocupemos, así sea el más humilde, con nuestras familias con nuestros hijos, con la sociedad en general, aclarando eso sí, que esas huellas deben dejar un buen rastro, que sirva de buen ejemplo para quienes siguen el camino, porque indudablemente hay huellas que marcan un mal sendero, el camino de la corrupción, de la trampa, de la ventaja, etc., que es el más fácil de seguir.
La Gran Logia de Colombia no puede ser la excepción, llegó la hora de cambiar nuestra propia historia, las reglas de la experiencia nos han enseñado a través del tiempo, que un Gran Maestro, antes de ser una persona retórica, debe ser un demócrata, un gerente, un administrador, un líder futurista y visionario, una persona operativa que maneje bien los recursos de nuestra Institución y que la dirija como una gran empresa. Así mismo la experiencia nos ha enseñado que es importante que nuestra máxima autoridad tenga una hoja de vida con un cúmulo de trabajo en pro de nuestra comunidad, antes de una hoja de vida profana llena de laureles.
La historia nos indica que hace 4 años éramos casi 700 QQ:. HH:. activos y cotizantes, hoy apenas somos 580, la historia nos dice, que es sumamente importante el buen manejo administrativo y financiero de la Orden, también nos enseña la experiencia, que tratar de reformar la Constitución a última hora, violando la misma, para pasar a la historia o para buscar reelecciones, puede ser funesto y se puede pasar a la historia, pero con un sino negativo, pensamos que es el momento de reescribir nuestra historia, de fabricar nuestro futuro, de lo contrario la historia lo dirá, pero también caben aquí las frases célebres “La historia lo juzgará” y “un pueblo que no conoce su historia, está condenado a repetirla”.