Quien no lo logra no puede ser libre pensador y mucho menos masón, cuya ética y moral elemental requiere buena dosis de elegancia, respeto, pulcritud, belleza y decencia en el lenguaje y en accionar conceptual. Rechazamos enérgicamente unas publicaciones electrónicas que con tinte profano pretenden objetivos inconfesables contra nuestro Gran Maestro.
Asumimos que no tiene origen en HH:., pero de todas maneras son preocupantes estas manifestaciones a las que nos referimos y que rechazamos categóricamente por lo grotesca e inusual y llamamos a los HH:. todos a mantenernos en guardia para identificar a los responsables.
No sobra señalar, que la contienda electoral masónica debe ser un certamen democrático, fraternal, transparente y respetuoso, con las mayores exigencias éticas y morales, donde primen las ideas, programas y conceptos y no la descalificación u ofensas personales ajenas a nuestros postulados fundamentales. "…hay que tener valor, para vivir, con valores…".